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tratamiento corporal

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Por unos glúteos perfectos

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Glúteos perfectos. Tratamiento corporal en Jaén, Linares

Los glúteos de la mujer son un signo de feminidad. Son una de las partes del cuerpo que más nos preocupan. A pesar de esconderse tras las faldas y los pantalones, las prendas son cada vez más ajustadas y éstas hacen que no se pueda disimular su flacidez.

A pesar del ímpetu de muchas mujeres para tener unos glúteos perfectos, la naturaleza no los ha dotado de los recursos necesarios para conseguir un aspecto ideal. Son continuamente afectados por la flacidez cutánea, la flacidez muscular y la celulitis.

El secreto del tratamiento para lograr unas nalgas casi perfectas consiste en la combinación de una terapia multidisciplinar que coordine una dieta adecuada, ejercicio específico y tratamientos médico-estéticos. Esta combinación será capaz de combatir la celulitis, la grasa localizada y las alteraciones de la piel, como la flacidez cutánea y las estrías.

Consigue unos glúteos perfectos.

Primer pilar: hábito alimentario correcto

El primer paso implica adquirir unas pautas alimentarias saludables. Una dieta adecuada que incluya los ingredientes necesarios para un correcto funcionamiento del organismo.

En el caso de que sea necesario perder algunos kilos, es aconsejable seguir una dieta rica en proteínas.  Lograremos así perder los kilos sobrantes, eliminando fundamentalmente el exceso de grasa. Así se reduce de manera proporcional la grasa que muchas veces se acumula en el área de las nalgas. Disminuir el consumo de grasas y azúcar. Mantener la cantidad adecuada de proteínas que el organismo necesita para realizar sus funciones vitales. Esto permite la pérdida de peso (fundamentalmente de grasa) de una manera rápida y segura. Sin apenas deteriorar la masa muscular y minimizando la flacidez cutánea y muscular.

El método se divide en tres etapas:

La primera es de adelgazamiento. Con una pérdida a corto plazo del 80% del peso total estimado.

La segunda es de reeducación alimentaria, en la que se va perdiendo el peso restante mientras se reintroducen en la dieta todo tipo de alimentos y se adoptan nuevos hábitos alimentarios que ayudarán a mantener el peso conseguido.

La última etapa es de mantenimiento, que se consigue siguiendo las pautas alimentarias aprendidas.

Segundo pilar: ejercicio

El ejercicio siempre está recomendado para llevar una vida más saludable. Andar, correr, pasear, bailar o montar en bicicleta son algunos de los ejercicios que ayudan a poner a punto las nalgas. Lo ideal,  una franja de tiempo de unos 45 minutos tres veces por semana.

En el propio domicilio se pueden realizar ejercicios más localizados de tonificación de glúteos. Extensiones de piernas combinadas con patadas, sentadillas o los conocidos splits. Alguno de estos ejercicios consistiría en, estando de pie, dar una zancada hacia delante con una pierna, flexionarla y llevarla después hacia atrás. A continuación se haría lo mismo alternando ambas piernas. Así hasta hacer 15 repeticiones con cada una. De esta forma trabajamos abductores, glúteos, muslos y rodillas. Son unas prácticas que apenas requieren 10 minutos . Se aconseja su realización 3 ó 4 veces por semana.

Tercer pilar: tratamientos médico-estéticos

El último paso conlleva la combinación de tratamientos médico-estéticos personalizados. Así atendemos  todas las alteraciones estéticas que pueden aparecer en las nalgas:  la celulitis, la grasa localizada subglútea y pertrocantérea (en caderas), las estrías o la flacidez cutánea en el área subglútea.

Celulitis

Este proceso crónico afecta al tejido conjuntivo y sus células y consiste en una sobrecarga de grasa localizada causada por un problema vascular microcirculatorio, con edema y desestructuración del tejido conjuntivo y aparición de fibrosis como resultado. Todo esto se traduce estéticamente en lo que todas conocemos como “piel de naranja“.

Tipos de celulitis

Existen varios tipos de celulitis, lo cual es importante determinar para pautar el tratamiento más adecuado:

La celulitis dura, típica de mujeres jóvenes activas, presenta tejidos tonificados y duros al taco.

La celulitis flácida, común en mujeres sedentarias, implica tejidos blandos que se mueven al caminar.

La celulitis edematosa, más severa y menos frecuente, conlleva piernas inflamadas con graves retenciones de líquidos y dolor ocasional.

La celulitis mixta es la más común al coincidir diferentes tipos en distintas localizaciones.

Además del tipo, también es importante determinar el nivel de la celulitis antes del tratamiento, diferenciando entre cuatro niveles: en el nivel uno, la piel está lisa tanto de pie como tumbada, por lo que el tratamiento sería preventivo; en el nivel dos, la piel se ve lisa en ambas posiciones, pero aparece la piel de naranja al pinzarla; en el nivel tres, puede verse la piel de naranja al estar de pie; y en el nivel cuatro, la celulitis es visible tanto de pie como tumbada, con o sin pinzamiento.

Para el tratamiento de la celulitis existen múltiples terapias. El tratamiento más efectivo sigue siendo la mesoterapia. Esta técnica consiste en múltiples microniyecciones superficiales en el tejido cutáneo. En el caso de la celulitis, se utiliza la Biomesoterapia. Consiste en microinyecciones con sustancias homeopáticas que tratan de forma integrada el aparato circulatorio, el drenaje del tejido conjuntivo, el sistema hormonal y la lipólisis. El cóctel homeopático dependerá del tipo de celulitis presente, así como su protocolo terapéutico. Lo habitual son unas 10 sesiones con periodicidad semanal, seguidas de un tratamiento de mantenimiento de una sesión cada dos meses, para conservar los resultados obtenidos.

Grasa localizada

Para el tratamiento de la grasa localizada en esta área contamos con dos terapias muy eficaces.

La primera es la intralipoterapia:

una inyección en el tejido adiposo de una sustancia detergente, el desoxicolato de sodio. Esta sencilla técnica se realiza en una consulta médica y requiere inyectar la sustancia mediante una cánula en el tejido adiposo del área a tratar, aplicando anestésico local en el punto de entrada para evitar molestias. Posteriormente puede aparecer edema e hinchazón durante una semana, por lo que es aconsejable la utilización de una faja durante dos semanas para compactar el tejido. El resultado, sin pasar por quirófano, es apreciable a partir de la tercera semana aproximadamente, según el paciente.

La otra técnica recomendada es la criolipólisis.

Esta técnica consigue eliminar la grasa mediante la aplicación de frío en la zona seleccionada con un transductor. Éste emplea presión de vacío para captar el tejido subcutáneo graso y frío, a una temperatura controlada de entre 2 y 4 grados. Las células grasas del tejido subcutáneo son ricas en ácidos grasos saturados, lo que las vuelve especialmente sensibles al frío. En cambio, los elementos próximos pobres en lípidos son menos sensibles. Esta característica natural permite la degradación del tejido adiposo expuesto al transductor. Tras la sesión, el área puede sufrir una leve inflamación. Esta inflamación desaparece en una o dos semanas. Ocasionalmente, puede aparecer un hematoma provocado por la succión.

Estrías

Para el tratamiento de las estrías se pueden combinar dos terapias:

La mesoterapia, con plasma rico en factores plaquetarios que también estimulan la formación de nuevo colágeno. La radiofrecuencia fraccional, una radiofrecuencia de última generación que vaporiza las capas superficiales de la piel respetando el tejido sano. Produce un calentamiento en la dermis profunda, aumentando la cantidad de colágeno y renovando la piel.

Flacidez cutánea

Frente a la flacidez cutánea, el tratamiento más efectivo sigue siendo la utilización de radiofrecuencia médica dual y corporal, monopolar y bipolar.  Actúa a nivel cutáneo tanto superficial como profundo, provocando una remodelación cutánea y una mejora en la celulitis y la flacidez de la piel.

Tratamientos de Adelgazamiento en Linares, Jaén

Los errores más comunes que impiden adelgazar

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Tratamientos de Adelgazamiento en Linares, Jaén

Existen errores muy comunes que impiden adelgazar. Ganar la batalla al sobrepeso no es una tarea fácil y así lo sabemos en nuestra clínica de estética especializada en Tratamientos de Adelgazamiento en Linares, Jaén.
Hay que ser muy riguroso, disciplinado y constante si realmente queremos ver resultados pronto y de forma permanente.

Boicoteadores de los tratamientos de adelgazamiento.

Si llevas tiempo intentando adelgazar y no terminas de ver resultados, es posible que estés cometiendo alguno de estos errores, grandes boicoteadores de la pérdida de grasa.

1. Ser fan de las dietas milagro:

La dieta de la sopa, la del sirope de arce, la Teatoxing (a base, únicamente, de té) …  Los milagros no existen. Ccuando ponemos nuestro cuerpo al límite con dietas radicales y demasiado restrictivas lo común es recuperar con creces todo lo que hemos perdido. Es el temido efecto rebote. Además, ponemos en grave riesgo nuestra salud. Estas dietas suelen presentar un elevado déficit nutritivo y energético.

2. No crear un hábito:

Un error común es tomarnos las dietas como algo temporal, un medio para conseguir un fin, en lugar de plantearlo como un fin en sí mismo. El principal requisito para obtener resultados permanentes a largo plazo es hacer de la alimentación saludable un hábito en nuestra vida. Si al conseguir los resultados esperados nos confiamos y descuidamos la alimentación, volveremos al punto de partida. Todo el esfuerzo empleado no serviría de nada.

3. No tomar suficiente agua:

¡Hidrátate! El agua es la bebida más sana de todas y tomando al menos 2 litros al día notarás cambios importantes en tu cuerpo. No sólo te ayudará a eliminar toxinas. Además, no padecerás retención de líquidos y tu piel, tu pelo y tus uñas te lo agradecerán.

4. Cenar tarde:

Sabemos que con el horario español este punto se nos complica.  Aun así, debemos intentar realizar la última comida del día unas tres horas antes de acostarnos. Tenemos que intentar darle tiempo a nuestro intestino a hacer la digestión correctamente. Que la digestión no interfiera en la calidad de nuestro sueño. La cena ha de ser la comida más ligera.  Debe estar integrada por proteína y vegetales.

5. No incluir proteínas en las comidas:

Sobre todo en el desayuno. Consumir proteína en nuestro desayuno ayuda a activar nuestro metabolismo ya que al organismo le cuesta más procesar este nutriente. Además, las proteínas tienen baja carga calórica y un gran efecto saciante. Por eso son ideales para mantener a raya nuestro apetito. Favorecen al aumento de masa muscular así que serán tu mejor aliado tras las sesiones de gimnasio. Las claras de huevo y la pechuga limpia de pavo y pollo son algunas de las fuentes más puras para conseguir este nutriente.

6. Tener miedo a las grasas:

¡Grave error! Las grasas son uno de los macronutrientes esenciales para nuestro organismo. Su función es fundamental y bajo ningún concepto debes desterrarlas de tu alimentación. Opta por grasas saludables como aceite de oliva, aguacate o alimentos ricos en omega 3 como el salmón. Una de las tareas de los ácidos grasos es mantener equilibrado nuestro balance hormonal. Siendo los estrógenos, la progesterona, la adrenalina y la testosterona algunos ejemplos de hormonas dependientes de las grasas. También juegan un papel fundamental en la estructura cerebral y en el aspecto de nuestro cabello, piel y uñas.

7. Descuidar la actividad física:

¡No te rindas! Ejercitarnos es indispensable para adelgazar. Cuando hacemos dieta y restringimos el aporte calórico nuestro cuerpo actúa ralentizando el metabolismo y disminuyendo el gasto energético para contrarrestar ese cambio. Al mantenernos activos físicamente aceleramos nuestro metabolismo. Así convertimos nuestro cuerpo en una máquina de quemar grasa. Varía tus entrenamientos. Ve incrementando la intensidad gradualmente para no estancarte y seguir viendo resultados.

8. Un alto nivel de estrés:

¡Relax! Fundamental si quieres llevar un estilo de vida saludable y por lo tanto bajar esos kilitos de más. Cuando atravesamos periodos de estrés nuestro apetito aumenta. Aparece la ansiedad y los atracones. Además, nuestro cuerpo libera hormonas que favorecen el aumento de grasa corporal como la hidrocortisona. Tómate un respiro cuando el ajetreo del día a día te desborde.

9. Obsesionarte con la báscula:

El peso no lo es todo y menos si haces ejercicio. Con el aumento de masa muscular ganamos algo de peso por lo que la báscula no siempre es el mejor reflejo de tu progreso. No te obsesiones, de lo contrario correrás el riesgo de desmotivarte al ver que la aguja de la báscula no baja tanto como quisieras. En su lugar prueba a medirte, es el mejor método para registrar los cambios de volumen.

10. No descansar lo suficiente:

¡Duerme de 7 a 9 horas cada día! Este punto guarda relación con el anterior. Existen ciertas hormonas en nuestro cuerpo que regulan el apetito, ellas son la leptina y la grelina. Estas hormonas cuando hay falta de sueño envían señales a nuestro cerebro que estimulan el apetito. Por ello comeremos más. Si, además, tu insomnio se debe al estrés, entrará en acción la hidrocortisona ,que te hará reservar energía en forma de grasa y te sumergirás en un bucle de aumento de peso.