La tecnología antienvejecimiento más actual

Es importante que un profesional esté bien informado sobre las últimas novedades en técnicas de estética para poder ofrecer el mejor y más completo servicio, especializado según cada caso, y convertir así el centro en un punto de referencia para actuales y futuros clientes.

Ante la coyuntura socioeconómica actual, las personas que se preocupan por su estética se están pasando masivamente a los tratamientos antiaging no invasivos y poco costosos que se basan en el aprovechamiento de los efectos de la aparatología combinada.

Los principales elementos a tratar para combatir o prevenir los signos del tiempo son la flacidez, las arrugas y las manchas. La aparatología más moderna permite tratar todos estos aspectos de forma segura y efectiva ofreciendo, además, la ventaja de no implicar bajas laborales por técnicas invasivas y costosas.

Técnicas principales
Entre los todos los tratamientos aplicados hoy en día encontramos los siguientes como más representativos:

• Peeling con punta de diamante: cualquier tratamiento requiere siempre de la limpieza y preparación de la piel. Un peeling profundo no sólo forma parte de esta limpieza sino que, además de facilitar la acción de cualquier aparatología e incrementar la penetración de principios activos, también actúa uniformizando la superficie cutánea, elimina las manchas superficiales y estimula el recambio celular. Existen distintas técnicas de peeling mediante aparatología, siendo la punta de diamante la más demandada en la actualidad, ya que garantiza un protocolo de trabajo seguro y limpio.

• Electroporación: se trata de corrientes de media frecuencia moduladas que estimulan la formación de poros transitorios en la piel y la membrana celular permitiendo vehiculizar un gran número de cosméticos sin que sea preciso que éstos sean ionizables. Con la correcta elección de cosméticos, los resultados de la electroporación son espectaculares, actuando también sobre el tono muscular de la zona tratada, pues aunque se trata de corrientes de media frecuencia, su modulación en baja permite estimular la contracción muscular.

• Radiofrecuencia: este tipo de corrientes, a partir de 1MHz de frecuencia permiten estimular la regeneración cutánea, así como reciclar el colágeno y estimular síntesis de nuevo colágeno y elastina. Su mecanismo de acción pasa por la generación de una hipertermia (aumento térmico) mantenida de la zona interesada. Esta agresión térmica obliga a las células a defenderse activando mecanismo de defensa y regeneración. Se trata de una técnica que tarda en mostrar su máxima expresión, ya que los resultados se dan con el tiempo como máximo a las 4 semanas de finalizar el tratamiento.

• Electrolifting: las técnicas anteriores actúan principalmente sobre la regeneración celular y la síntesis de colágeno y elastina, pero no tienen acción sobre el tono muscular y la flacidez cutánea o, si existe, es muy pobre. Las corrientes para lifting o electrolifting son la garantía de un efecto flash, especial para un día en particular o como técnica de mantenimiento. Basada en la combinación de corrientes, manipulaciones específicas y cosmético de fijación, es una técnica que permite modelar a voluntad el óvalo facial, pudiendo incidir de forma precisa sobre cada zona aislada de la cara.

• Luz pulsada: la luz está invadiendo los centros de estética para quedarse. Son múltiples sus aplicaciones y posibilidades, desde la biomodulación o bioestimulación de la baja potencia, hasta los ablativos, como el bisturí láser, pasando por los efectos térmicos intermedios. En los tratamientos antiaging está caracterizada por su gran versatilidad, incidiendo tanto en la calidad de los poros, cerrándolos y retornando a la piel su luminosidad natural, como sobre las pequeñas arrugas. También su correcta aplicación permite la eliminación de las manchas cutáneas en una única sesión.

• LED (Light Emiting Diode): En su aspecto de baja potencia, la luz permite incidir sobre la calidad cutánea así como en la vehiculización y potenciación de cosméticos. Los equipos más modernos proporcionan paneles de luz LED que permiten tratar grandes superficies en cortos periodos de tiempo con luz de una gran pureza. Su uso está especialmente indicado en los procesos de envejecimiento, pues las células y tejidos más castigados por la edad son los que mejor aprovechan la energía que la luz les proporciona. La luz consigue reestablecer, reforzar y mejorar el tejido base sobre el que se quiere actuar. A nadie se le ocurriría pintar la fachada de una casa con aluminosis y escapes de agua, sin consolidar la base, con lo que los tratamientos superficiales no pueden proporcionar su máximo efecto.

Importancia de las distintas técnicas
Ninguna de las técnicas descritas se puede considerar absoluta, pues no sólo se trata de corregir los signos del tiempo sino de prevenirlos y retrasarlos con un correcto programa de mantenimiento. Un peeling adecuado permitirá sacar el máximo partido de todas las técnicas citadas. La acción despigmentante de la luz pulsada se puede mantener mediante la electroporación con cosmético específico. La flacidez cutánea se puede recuperar en un tiempo récord con el electrolifting, pero la acción más retardada de la radiofrecuencia permite una acción más prolongada en el tiempo aunque de aparición más lenta, sin menospreciar la acción biomoduladora de la luz LED, para conseguir un tejido base que sustente y responda mejor a cualquier tratamiento.

La aparatología combinada complementada con cosmético, es la baza segura para un tratamiento antiaging exitoso y duradero.